jueves, 21 de mayo de 2009

Aquí estoy

Aquí estoy Señor, aquí estoy… sigo aquí a tu lado, diciéndote aquí estoy… no sé cómo explicar este estar aquí a pesar de mi… jamás pensé estar así… me invaden las lágrimas al sentir que aún hoy, en esta parte del camino, puedo decirte como al empezar, aquí estoy… me asombra ver que este que suele ser la medida de todas las cosas, el orgulloso que se cree siempre un poco más, te diga hoy, a pesar de todo, aquí estoy… Aquí estoy, no puedo decir otra cosa, aquí estoy para ti ¿Qué quieres de mi?... extraña locura es esta y no pretendo que nadie la comprenda, sólo sé que es grande estar aquí dependiendo en todo de ti; quieto a pesar de mis antiguas ganas de correr, sereno a pesar de la fuerza que llevo dentro y que me invita a contestar, a patalear un poco, a correr lejos de aquí…

Aquí estoy y no se explicar el que así sea, se trata de una nublada certeza, de una fuerte e incesante voz que me invita a caminar, a confiar, a seguir… una paz que llega tras la escucha, como si supieras que todo va estar bien, que todo está bien… Aquí estoy y estas dos palabras tienen un desbordante sentido, porque son las mismas que pronunció para ti mi corazón en aquel momento en el que decidí dejarlo todo y seguirte… hoy estoy aquí tan lejos de ese momento primero, con el recorrido de lo alegre y duro del camino, con más años encima de los que tenía entonces, más maduro, menos eufórico y aún así igual o más enamorado de ti y entonces mi corazón sólo te grita aquí estoy, de nuevo igual que ayer, aquí estoy.

martes, 19 de mayo de 2009

SUEÑO


Una noche soñé, ¿o fue un día? Quizás una tarde, no lo se, lo cierto fue que soñé… soñé que … ¿pero que tiene esto de raro? Si siempre sueño, de hecho siento que soy un soñador... no son pocas las veces en las que mi director espiritual me ha hablado de la distancia entre el yo real y el yo ideal… no me importa el riesgo de la frustración, me encanta soñar, no todos lo hombres sueñan, al menos no lo hacen en la misma medida y gracias a Dios es así, porqué son ellos los más aplomados, los precavidos, los realistas, aquellos que le dan consistencia al mundo y peso a las ilusiones… no soy un iluso, el realismo me funciona pero tengo una pizca de arrojo por encima del promedio, quizás sea cuestión de mi fe, esa que me dice se puede, se va a poder y que me lleva a lanzarme sin paracaídas en muchas ocasiones… si, lo confieso, soy un soñador, de esos que creen que las cosas pueden cambiar y que se pueden tomar el mundo por asalto en el suspiro efímero de la existencia…

SUEÑO

Apareces en mi cabeza tan de repente, en silencio y sin avisar, pero cargado de la euforia propia de los optimistas, matizado por la consistencia de la viabilidad… te dibujas en mi mente con trazos finos y perfectos y es como si todo el proceso para hacerte realidad se escribiera en mis pupilas… te veo y vibro con verte, cercano, posible, real… nací para ti, nací para ser el que te saque de la utopia de los anhelos y quizás al decirlo esté sonando pretencioso… tal vez no soy sino uno más de todos los mortales, pero yo te veo, en visiones que parecen revelar los más pequeños detalles de tu consistencia material… con la fuerza de quien te ha visto posible, como si viviese la certeza futura y por ello la pudiera contar…

Nací para ti, pero no para quedarme en ti… sueño… es quizás esta alma de niño que llevo dentro la que me hace volar en medio de tantas quimeras, pero son estos brazos de hombre los que me llevan a construir utopías y es sin lugar a dudas mi fe en Ti mi Dios la que me hace sentir capaz de todo… hasta de aquello que me parece imposible… sueño porque nací soñador.


viernes, 15 de mayo de 2009

del amor, el valor y otras historias


Sin rodeos te diré que te amo, sin dejar de mirarte te diré ¡te amo!; no te estoy amenazando es que en verdad te diré que te amo; ya me cansé de amarte en el silencio, de vivir de mis mortales esperanzas, ahora mismo te diré ¡te amo!… ¿y es que no sabes hacer más? Sólo sonríes, en esa extraña toma congelada que es todo lo que ahora tengo, solo sonríes, y no se si siento ganas de acabar contigo o de quedarme aquí plantado mirándote a los ojos mientras digo que te amo… ¡Te amo! ¡Te amo!... lástima que sólo seas la foto de la mujer que amo.

jueves, 14 de mayo de 2009

La "mejor" parroquia

¿Lo mejor? ¿Qué es lo mejor? Parece una respuesta relativa, que en gran medida depende de lo que pueda revestir el carácter de valor o guie las búsquedas personales… no está mal buscar lo mejor ¿Quién no lo quiere? Pero debo confesar a mi pesar, que hay ocasiones en que el término “lo mejor” no debería ser utilizado.

“las mejores parroquias de la diócesis” así hablaba un sacerdote con quien conversaba, refiriéndose a las parroquias ubicadas en los mejores sectores, aquellas que daban mejores ingresos… que tristeza… ¿desde cuando los curas hablan de lo mejor en términos económicos? Quizás desde hace mucho tiempo, lo que pasa es que un tonto como yo aún cree que lo mejor es el Evangelio, las personas, Dios y su amor y no el dinero…

Hoy quiero protestar, quiero decir que no estoy de acuerdo, que me indignan este tipo de visiones, y que lamento que esa sea la mentalidad de muchos, aunque tengo que afirmar que por fortuna no es la de todos…

¿lo mejor? Lo mejor no es la plata, lo mejor no es tratar a la gente como ovejas que no piensan, lo mejor no es acomodarte y vivir bien a expensas de la fe… ¿lo mejor? Lo mejor es dar la vida como antaño, como Dios mismo lo hizo… lo mejor es trabajar con el alma, sin esperar nada, en el desinterés de quien siente que lo debe todo y entonces lo da todo, porque todo lo ha recibido gratis y por ello no puede hacer otra cosa que darlo en gratuidad…



Hoy pido perdón en nombre de mi Iglesia, y se que es la voz de todos los que asoman una visión crítica hacia ella, de los que nos damos cuenta que no estamos obrando de la mejor manera y que queremos que las cosas sean distintas, dándole a Dios el lugar que le corresponde…

¿Lo mejor? Que triste que lo mejor sea el dinero, quizás aún soy el iluso que cree en la providencia y en que si haces bien lo que te toca hacer nada te faltara… nada…

Me dan ganas de esconder la cabeza entre la tierra mientras hablo de esto, me da vergüenza, pero más que vergüenza tristeza… ¿lo mejor? Lo mejor es que aún creo en que las cosas pueden ser distintas, en que la utopia puede tener lugar y consistencia en lo real ¿lo mejor? Para mi lo mejor es Dios y por Él lo demás es nada ¿Qué hay aquí que no sea Don?



martes, 12 de mayo de 2009

Del pasamanos y otras memorias


Hace años que no subo a un pasamanos, era tan usual en la infancia, mas ahora aquella sensación de vacío, la ansiedad de no saber si tus fuerzas te van a alcanzar para llegar al otro extremo y el reto de balancearte con todo el cuerpo buscando llegar al otro lado en un solo respirar, son todas ellas cosas que apenas si conforman en mi un vago recuerdo… recuerdo que parece revivir cuando desprevenido, en algún parque, te encuentras con algún niño que, igual a como lo hacías hace años, trata de cruzar en compañía de su padre quien, mientras lo anima, lo sigue con sus brazos a una distancia prudente dispuesto a agarrarlo fuerte en caso de que sus manitos sedan… es curioso, pero en el rostro del niño a punto de caer, en esa pequeña angustia que produce el sentir que tus manos se deslizan y que vas para el suelo, encuentro el reflejo de muchos de mis días, de diversos momentos en la vida en los que he sentido que lucho pero que hay algo más por encima de mis fuerzas que parece imponerse y que se hace inevitable; son quizás esos momentos los que me han enseñado a las malas que no soy omnipotente, que no soy la clase de superhéroe que quisiera ser, aquel tipo invulnerable que tiene todo bajo control y que puede por si mismo sacar lo que quiera y como quiera adelante, ese que ha sido siempre la medida de las cosas, en quien siempre ha estado el decir si o no a pesar de los precios que esto traiga, aquella liebre que corre una carrera de tortugas y por eso duerme en varias partes del camino llevado por su excesiva confianza…


Y aquel padre, que sin coger de inmediato al niño entre sus brazos lo anima a que se suelte con confianza, sabiendo que estará pronto a recogerlo, diciéndole “vamos, suéltate” pero por alguna extraña razón, quizás por un natural instinto de supervivencia, las primeras veces le cuestan demasiado al niño, que sufre en la angustia de no soltarse… y aquel padre quizás es lo más parecido al Dios en el que creo, al Dios de mi vida, incapaz de dejar que su hijo se haga daño, pero necesitado de la libertad de los actos humanos que optando por soltar las mil y un seguridades conduzcan al arrojo en sus brazos, en medio de la sonrisa confiada propia del creyente… y aquel salto, ese soltarse en brazos de papá, eso es quizás para mi la fe, un salto en el vacío, pero no un salto ciego, porque si conoces bien a papá y estás seguro de su amor por ti, entonces sabes que será incapaz de dejar que algo malo te pase y así en este ejercicio racional, sobre la base de un amor que trasciende la razón tocando la propia vida, eres capaz de optar por saltar, a pesar del vértigo, a pesar del miedo, a pesar de todo… quizás se trate sólo de una pequeña analogía, pero es para mi la clave que descifra mucho momentos de esta relación con Aquel que me trasciende… quizás mis palabras hagan de este soliloquio más un diario espiritual que el desfogue de mis líricas y creativas líneas que aman construir historias y rozar un poco en poesía… pero es que mi corazón se mueve por aquí y mis letras parecen querer centrarse por completo en aquello que me embarga…

martes, 5 de mayo de 2009

UTOPÍA

No tengo las mas remotas intensiones de quedarme aquí sentando esperando a que otros hagan realidad aquello que busco en el hoy del mundo en el que habito; renuncio a la idea de perder esta finita existencia resignado a asumir el rol que se me impone, a aceptar con la pasividad de un realismo paralizante, que las cosas son así y que nunca serán perfectas… ¿perfecto? ¿Qué es lo perfecto? Renuncio a la idea de perfección pura en las estructuras creadas por nosotros mismos, es verdad, todas ellas tienen sus falencias, pero no por ello renuncio a la posibilidad de que aquello que anhelo tenga un lugar en medio de la gran pluralidad existente… si perfección es imaginar que es posible hacer las cosas de manera distinta, que es posible instaurar otro tipo de relaciones, para vivir desde allí los valores en los que creo y la fe que desde el alma profeso, entonces sí, busco la perfección… y no me pidan que me resigne a aceptar que esta no se puede dar en forma tal… no persigo porcentajes, no pretendo la totalidad de lo perfecto, pero entre aceptar lo que se me da, y vivir serenamente desde allí, y desgastarme tratando de dar lugar a aquello que aún no tiene lugar, entonces elijo lo segundo. Elijo desgastarme, no sin el realismo, del que carece el necio, no con la ceguera de aquel que inconforme por dentro vive inconforme con todo, y no llega nunca a hallar plenitud en nada, pero si con la firme decisión de aceptar la realidad que ahora tengo, de amarla con todo lo que ella trae y entonces construir en ella aquello que me hace vibrar el alma y por lo que creo valdría la pena vivir esta efímera existencia que se me impone como Don o como Tarea, incomprensible Don y Tarea, pero a su vez lo más mío en este no tener nada… Hoy cierro mi lucha por encontrar mi lugar en el mundo; hoy descubro que no se trata de encontrar el lugar sino de cómo construirlo…