Tu ausencia
cambió todas las navidades, la natilla nunca volvió a saber igual, cómo tú la
hacías sólo te quedaba a ti… la casa dejó de ser el punto de encuentro… es como
si la navidad se hubiera marchado contigo…te extraño, te extraño tanto… con tu
partida poco a poco empezó a desaparecer mi mundo… cuando la muerte te tocó me
enseñó que la vida es una quimera, que la sentencia se lleva como tatuada en la
nuca y que hagas lo que hagas todo es vano y fugaz… añoro los días lejanos de
tu juventud y mi niñez, añoro cuando mi casa tenía techo y tu amor me
resguardaba, añoro aquel vaso de jugo de mandarina y el sentir que tenía una
familia… todo cambió tanto cuando te fuiste… hoy quisiera que estuvieras aquí, para
nadie soy lo que fui para ti… un día el amor que me queda se marchará por
completo y estaré solo…nada tiene sentido, todo es tan falso e hipócrita… somos
útiles mas no valiosos… y para quien somos valiosos igual que tú se irán y
estaré tan a la intemperie… como ahora que anhelo que estuvieras aquí…