jueves, 30 de abril de 2009

Súplica

Si ahora corro, lejos… si busco refugio o certeza… si anhelo lo cierto, lo tangible aunque finito… si vuelvo a mis viejos caminos, a mis anhelos de antaño, a lo que sería normal ser en el mundo en el que soy… entonces tan sólo estaría buscándome a mi mismo, anhelando llenarme de cosas que si en ti no fueran no serían… si cediera por completo a mis internas tormentas, si me dejara vencer por la violenta nostalgia y por mi nefasto orgullo, entonces, traicionaría mis más profundos anhelos y estropearía tu respuesta a mi más constante súplica… que seas mi Dios y mi Todo… que seas mi Dios y mi Todo… mas ahora que respondes, ahora que permites que me sienta en el camino desprovisto de tanto, sin el piso de mis viejas seguridades, entonces me desespero, y pareciese que no supiese como afrontar el sentir de este repentino perder el control de mi destino… pero es que no es otra cosa que la respuesta a aquello que te pido… que seas mi Dios y mi Todo… y entonces pienso en rendirme y sin saberlo encuentro en ello la paz que parecía esfumarse por completo… y tu mirada me anestesia, me deja inmerso en este deambular tranquilo… que seas mi Dios y mi Todo… nada más te pido… nada más, sólo dame la fuerza para dejarme despojar de todo, para no correr aún cuando mi miedo se levante y me consuma; para no olvidar el idilio de esta alma que te suspira y anhela; para conservar la certeza de tu amor que me calcina, que me mueve, que me embarga; para no permitir que nada se interponga en que tu seas mi Dios y mi Todo.

2 comentarios:

  1. Cuando el camino se nubla hay que recordar por qué tomamos ese camino... y las metas que teníamos al entrar en él, para que se vuelva a aclarar...
    besitos

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  2. tener puesta la mira en quien es Mi Dios y Mi Todo, solo eso basta, èl se encarga de lo demàs, mas no desviemos nuestros ojos de èl. Un Abrazo

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